Hijo mío, obedece el mandamiento de tu padre
y no abandones la enseñanza de tu madre.
Proverbios 6:20
Una gran verdad que me repitieron, no solo mis padres sino otras personas adultas, hasta el cansancio en mi juventud: "el que no oye consejos no llega a viejo". Y es que cuando nuestros padres nos aconsejan, aunque hayan hecho lo mismo en su juventud, no es porque no nos quieran dejar vivir, sino porque no quieren que cometamos los mismos errores y también suframos las consecuencias.
Puede que el mundo haya cambiado ¡Y vaya que lo ha hecho! Pero el hombre no, nosotros seguimos cometiendo los mismos errores que nuestros ancestros y en esencia tenemos los mismos deseos aún que ¡Los personajes bíblicos que vivieron hace miles de años! Por eso, es bueno que escuchemos los consejos de nuestros padres y de personas mayores, no nos fijemos en si cometieron o no errores, sino en lo que nos aporta seguir o rechazar ese consejo.
Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com