Dicen por ahí que somos el resultado de las decisiones que tomamos a diario. De ahí que buena parte de nuestra calidad de vida dependa de las decisiones sabias o imprudentes que tomemos. Lo malo es que puede que por malas decisiones acabes metido en problemas. Ahora que sabes esto ¿Qué harás?
Dios pone delante de ti ambos caminos, el de la bendición si te dejas guiar por él y el de la maldición cuando te apoyas en tu criterio. Te aconsejo que atiendas a la sabiduría de la Palabra de Dios, para que como el salmista puedas gozarte y decir:
Escogí el camino de la verdad;
He puesto tus juicios delante de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.