Dios nos conoce mejor que nadie

Él, en cambio, conoce mis caminos; si me pusiera a prueba, saldría yo puro como el oro. En sus sendas he afirmado mis pies; he seguido su camino sin desviarme.
Job 23:10-11

Según el hombre los malos siempre serán otros, aunque no todos seamos iguales, la tendencia siempre es a culpar a otros de nuestros errores. En cambio, tendemos a sobrevalorar nuestras virtudes o buenas obras.

Sin embargo, una cosa decimos nosotros y otra muy distinta dice el Señor. Dios conoce nuestros corazones y toda la oscuridad que albergamos en ellos. A él no se le escapa nada, no en vano considera nuestras buenas obras por si solas como trapo de inmundicia. Solo mediante creer en Jesucristo y su obra en la cruz es como somos declarados justos ante Dios.

Escrito para: minutocristiano.blogspot.com