Los límites de la tormenta

Muy bien —le contestó el Señor—. Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición de que a él no le pongas la mano encima. Dicho esto, Satanás se retiró de la presencia del Señor. 

Job 1:12

Job era un hombre de una "fe sencilla" y digo esto porque a pesar de que tenía muchas posesiones y prosperidad, él era fiel a Dios y se esmeraba por guardar sus mandamientos solamente porque así le enseñaron. Es como aquella persona que no necesita pruebas para creer u obedecer lo que dice la Biblia, solo cree porque ahí dice y si ahí dice es verdad.

Se podría decir que Job era una buena persona y evidentemente no merecía todo lo que sufrió, pero en este caso, Dios permitió todo eso para mostrarle al diablo que la fidelidad de Job no era porque tuviera riquezas, sino porque de veras lo amaba. En cuanto a Job, recompensó su fidelidad dándosele a conocer y multiplicandole sus bendiciones. Puede que hoy estemos sufriendo, pero Dios está en control y no permitirá que la tormenta nos destruya sino que se glorificará al final si somos capaces de soportar.

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