Por la palabra del Señor fueron creados los cielos,
y por el soplo de su boca, las estrellas.
Salmos 33:6
Muchos son los que controvierten sobre la existencia de un ser tan poderoso como para "ordenar que se crearan los cielos". Recuerdo que un ateo me dijo que le parecía absurda y facilista la idea de que existiera alguien tan poderoso. Pero ¿qué argumento ofrecen ellos? ¿qué todo esto surgió de la nada? Personalmente y con respeto de quienes lo afirman, pero me parecen absurdos tales argumentos.
En el estilo propio de los poetas, los versos como este dan a entender de que Jehová, el Dios al que servimos y adoramos; es real y abrumadoramente poderoso. Es tan poderoso que "por un soplo" es capaz de crear algo tan descomunal como las estrellas. La buena noticia es que ese ser tan poderoso es lo suficientemente tierno y compasivo como para cuidar de cada aspecto de la vida de quienes en él confiamos.