Endereza las sendas por donde andas;
allana todos tus caminos.
Proverbios 4:26
La sabiduría no es algo que se encuentre fuera del alcance de la gente común, así como tú y yo. No es algo exclusivo de viejitos ermitaños que viven en la cima de una colina dedicados a la meditación y en espera de que algunos valientes vayan a visitarlos en busca de consejos. La sabiduría es la capacidad de saber distinguir entre lo que nos conviene y lo que no.
Debido a ésto, podemos decir que la sabiduría se adquiere cuando cultivamos el hábito de pensar antes de actuar. Podemos elegir lo que nos conviene a corto, mediano y largo plazo; y con ello atraeremos resultados positivos para nuestras vidas. De ahí que si queremos ver la mano de Dios en nuestros asuntos, solo debemos volvernos a nuestro hacedor y dejar que nos guíe con su Palabra. Entonces veremos cómo mediante el ponerla en práctica.