Salmos 19:14
Hace mucho en una conversación sobre Dios y el libre albedrío, recuerdo que mi interlocutora me contó que una de sus profesoras se caracterizaba por ser odiosa y decía que "Dios la hizo así y no puede cambiar". Tal vez nos parezca absurdo éste argumento, pero es más común de lo que parece.
El problema es que se nos hace más fácil echarle la culpa a alguien más que hacernos responsables de nuestros actos. Dios nos hizo con la capacidad de decidir y nuestra mentalidad, aunque está constituida por nuestras vivencias, la gran mayoría está formada por como la entendemos. Es decir, un insulto puede ser tomado como tal o como una broma dependiendo de como lo veamos. Dios desea que cuando lo busquemos sea por voluntad propia, no a la fuerza, por ello aunque él nos hizo, solo le agradaremos si tenemos en cuenta su opinión sobre nuestras acciones, palabras y pensamientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.