Vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
2 Pedro 1:5-7
No debemos pretender que al pisar una iglesia, las personas sean automáticamente transformadas, ellos como nosotros, siguen siendo humanos. Lo que debemos es esmerarnos por ir cambiando para bien.
--
Por: Álvaro Martínez V.
Más escritos: minutocristiano.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.