Arrepentirse no es solamente darse golpes de pecho para desahogarse y después seguir como si nada. Eso se llama remordimiento, y si bien el remordimiento es la parte donde te das cuenta de que hiciste mal y te duele, no es sino la primera parte del arrepentimiento. Arrepentimiento es cuando te das cuenta de que hiciste mal, te duele y cambias.
Es cierto que todos pecamos de una u otra forma, pero nuestro deber ante de Dios es arrepentirnos y corregirnos. Por eso, mi querido hermano, si hoy te das cuenta de que has estado haciendo cosas indebidas arrepiéntete, pídele perdón a Dios y corrígete. Porque Dios ama y perdona a aquellos que de corazón le invocamos y nos regimos por su Palabra.
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Escrito por: Álvaro A. Martínez
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