El deseo de Cristo fue expresado en su oración de Getsemaní cuando le pidió al Padre que seamos uno, así como ellos. Como la voluntad de Cristo es la voluntad de Dios, sabemos que el mayor deseo de Dios para la iglesia es que procuremos por encima de todo la unidad, que funcionemos como una sola persona y nos cuidemos unos a otros. Pero así como nos cuidamos y oramos los unos por los otros, debemos tener la suficiente confianza y amor mutuo para confesar nuestros pecados y ayudarnos mutuamente a buscar más de Dios y salir adelante.
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
Santiago 5:16
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Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com
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