Manténganse libres del amor al dinero, y conténtense con lo que tienen, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré; jamás te abandonaré».
Hebreos 13:5
Puede que nuestra mayor preocupación sea el tema financiero, y esto es normal, ya que las deudas no se pagan solas y si queremos vivir dignamente debemos pagar con dinero. Sabemos que Dios nos ama y que obviamente no quiere que vivamos como indigentes, de hecho él nos manda a trabajar honradamente y dice que él mismo nos da el poder de hacer riquezas. ¿Entonces? Lo que este versículo nos advierte es que nos cuidemos de darle a la tarea de hacer riquezas más importancia de la debida. Ya que muchos caen en la trampa de la avaricia y acaban haciendo lo que sea con tal de conseguirlas sin importar por encima de quién tengan que pasar.
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Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com
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