Alguien dijo alguna vez que el ser humano no está diseñado para ser competitivo sino complementario. Es decir, que funcionamos mejor cuando en vez de competir para saber quién es mejor, más inteligente, más exitoso, etc. Deberíamos recordar que aunque todos podemos aprender un arte o lo que sea que nos propongamos, no a todos se nos facilitan las mismas cosas. Por eso, hay cosas que un ingeniero puede hacer mejor que un campesino, y así sucesivamente. Pero eso no hace superiores a unos sobre otros.
Del mismo modo, el Apóstol Pablo, en la Biblia, compara a los diversos miembros de la iglesia con las partes de un cuerpo humano, donde cada quién es "bueno" en su campo, pero no por eso es superior al otro, sino que unos a otros nos complementamos, porque como dice el dicho: "La unión hace la fuerza".
Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. 1 Corintios 12:12
¡Dios te bendiga!
Por:
Álvaro A. Martínez
Escrito para:
minutocristiano.blogspot.com
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