El trabajador duerme tranquilo, coma mucho o coma poco. Al rico sus muchas riquezas no lo dejan dormir.
Eclesiastés 5:12
Después de un día agotador, nada como llegar a dormir. No hay nada como una buena noche de descanso que e energice y refresque para el día siguiente. Sin embargo, muchos son incapaces de dormir porque la preocupación por sus posesiones o problemas no se los permite. Por eso hoy te invito a revisar tus prioridades. ¿Acaso con preocuparte se resuelve algo? ¿Sabías que por la ansiedad y el desvelo afectan tu salud, lo cual lejos de ayudarte complican las cosas? Hoy te invito a respirar hondo, encomendarle a Dios tus asuntos y afrontarlos a medida que se vayan presentando.
¡Dios te bendiga!
Por: Juan Carlos Mendez
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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amén
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