Un matrimonio estable en el tiempo no necesariamente es sinónimo de un "matrimonio feliz". Un "matrimonio fracasado" no lleva necesariamente a la "separación matrimonial", y, no toda separación matrimonial conlleva la solución de los problemas que genera un matrimonio disfuncional. Aunque muchas parejas califican su matrimonio como un fracaso, "deciden" mantenerse juntas "por los hijos", "por la religión" o por otras conveniencias, cada día son más numerosas las parejas que optan por interrumpir "provisionalmente" o por "romper definitivamente" una relación vincular que consideran íntimamente nociva o fracasada , a pesar de reconocer que dicha relación la han aceptado -al menos prematrimonialmente-, como "indisoluble".
Si la separación conyugal es causada por múltiples factores que tienen como común denominador un conflicto conyugal, que es por definición "generador" de sufrimiento emocional, debemos indagar más puntualmente sobre cuales son las causas de la separación matrimonial, y cómo esas causas, llevaron el matrimonio "al fracaso".
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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