Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado.
Salmo 51:1-2
No importa cuál haya sido tu pecado, si te arrepientes él te perdona. Pero ¿Qué es arrepentirse? Es primeramente lamentar de todo corazón lo que hiciste para luego esforzarte por no volver a hacerlo, es cambiar tu manera de pensar para adaptarla a lo que es acepto por Dios.
Cuando realmente nos arrepentimos y le confesamos a Dios nuestro pecado, él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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