No me preocupa si tengo que morir. Lo que sí quiero es tener la satisfacción de haber anunciado la buena noticia del amor de Dios, como me lo ordenó el Señor Jesús.
Hechos 20:24 TLA
Si tú murieras hoy, cosa que no queremos, ¿Adónde iría a parar tu alma? Sabemos que la salvación está reservada, no para los más pudientes sino para aquellos que creen en Jesucristo y lo demuestran con sus obras. El resto... Están fritos.
¿Podemos decir, sin temor a equivocarnos, así como el apóstol, que para nosotros la muerte no es un problema? Hoy te invito a responderte a ti mismo esa pregunta y si algo anda mal contigo a tomar las medidas necesarias para corregirlo. Mañana puede ser tarde.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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