En la casa de mi Padre hay lugar para todos. Si no fuera cierto, no les habría dicho que voy allá a prepararles un lugar.
Juan 14:2 TLA
Aunque Jesucristo hizo toda clase de milagros a las multitudes, esos milagros por asombrosos que fueran, eventualmente perdieron su efecto. Sin embargo, la mejor parte le fue reservada a los discípulos, esos que tras encontrarse con Jesús dejaron todo por seguirle y aprender de él.
La tierra puede ser maravillosa, pero por asombrosa que sea, no se compara con la morada celestial que Dios tiene preparada para los suyos, una vez que partamos de este mundo. Es por ello que aunque esto se complique, debemos cobrar animo y perseverar hasta el fin.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
Ya lo leíste, ¡ahora reenvíalo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.