Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.
Mateo 6:6-7
Cuando oramos ¿Para quién lo hacemos: para Dios o para los hombres? Si lo hacemos para Dios no debe importar si la gente nos ve o no.
Escrito para: minutocristiano.blogspot.com
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