A pesar de todo

Y antes que clamen, responderé yo; mientras aún hablan, yo habré oído.
Isaías 65:24

Nadie, ni nosotros mismos, nos conocemos tan detalladamente como nos conoce Dios, él sabe perfectamente cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, él sabe nuestras intenciones y hasta nuestros más íntimos y vergonzosos secretos.

No solo eso, él también sabe perfectamente las decisiones que vamos a tomar a través del tiempo y el tipo de personas en las que nos vamos a convertir. Y a pesar de todo eso, decidió amarnos enviando a su hijo para que pagara el precio de nuestro pecado y abriera un puente para que podamos acercanos confiadamente a él y disfrutar del privilegio de ser sus hijos.

Escrito para: minutocristiano.blogspot.com

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