Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.
2 Pedro 1:21
Uno de los principales argumentos que la gente presenta cuando se le habla de Dios con base en la Biblia, es que esta fue escrita por hombres y por eso está llena de errores y contradicciones. Sin embargo, cuando la estudiamos a fondo y conocemos su historia, entendemos el por qué este libro es tan especial.
Cada día incontables personas en todo el mundo se adentran en esta fascinante tarea y experimentan cómo sus vidas son transformadas al poner en práctica las enseñanzas de esta. Ciertamente no fue escrita directamente por Dios, pero si fue dictada por él mismo a través de su Espíritu como una iniciativa suya para relacionarse con nosotros y al acercarnos a ella, descubriremos los consejos y promesas que el Todopoderoso tiene para nosotros.
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