Tú, Señor, eres bueno y perdonador;
grande es tu amor por todos los que te invocan.
Salmos 86:5
Desde pequeños, la imagen que nos dan de Dios es de un ser todo amor y todo bondad, aquel ser compasivo que se mostró a través de Jesucristo. De ahí que muchas personas se pregunten desde siempre ¿por qué un Dios que es tan amoroso y compasivo permite tantas injusticias? Sin embargo, como ya hemos mencionado antes, podemos tomar nuestras propias decisiones.
El hecho de que tengamos tal libertad, significa que podemos moldear el mundo a nuestro antojo y que nuestras decisiones, para bien o para mal afectan a las demás personas. Y Dios respeta eso. No obstante, la Biblia dice que Dios tiene especial cuidado de aquellos que le invocan y procuran obedecerle. Es por ello que si queremos ver la mano de Dios obrando a nuestro favor, debemos invocarlo y hacerlo partícipe de nuestra vida en general.
El privilegio de poder invocarle
Te puede interesar
La fuerza de un clamorAbril 27, 2025
¿El poder de la fe?Abril 17, 2025
La buena noticiaAbril 09, 2025
Confianza puesta a pruebaMarzo 28, 2025
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Escribe el mensaje que deseas enviarme.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.