1 Juan 1:9
Cada noche, María* antes de irse a dormir, se arrodillaba como de costumbre y comenzaba a orar, cuando llegaba el momento de pedir perdón por sus pecados, ella recordaba eso que dice la Biblia sobre confesar nuestros pecados y empezaba a enumerar todos los pecados que recordaba haber cometido durante el día. Aunque a veces se hallaba en la incómoda situación de que cometía algunos pecados una y otra vez.
Cuando confesamos nuestros pecados nos hacemos conscientes de cuáles pensamientos o conductas están mal en nosotros, lo siguiente es estar atentos para corregir dichos pensamientos y/o conductas que nos llevan a pecar. También debemos perdonarnos por haber fallado teniendo en cuenta que ya Cristo pagó por nuestros pecados y obtenemos su perdón cuando lo reconocemos y cambiamos.
* Nombre cambiado
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