Marcos 10:45
En los tiempos en que Valery* comenzó a asistir a la iglesia, solía escuchar a predicadores que hablaban de predicar ante multitudes, llenar estadios y alcanzar fama internacional como fruto de ser exaltado por Dios; en contraste con otros que afirmaban que es mejor hablarle a las personas que tenemos alrededor y ayudar a quien lo necesite.
Aunque existen muchas opiniones con respecto a lo que debe ser un ministro, lo cierto es que nuestro referente debe ser siempre Cristo, quien no escatimó esfuerzos tanto para servir en tareas tan humildes como lavarle los pies a sus discípulos como realizar tareas "gloriosas" como predicar ante miles de personas y hacer señales milagrosas; pero lo que sea que hagamos, que sea siempre por amor tanto a Dios como a los demás.
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