Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá.
Mateo 7:7
A pesar de que Dios es omnisciente, es decir, él sabe todas las cosas, aún nuestros mas íntimos secretos sin que se le escape el más mínimo detalle. Él nos manda a que le pidamos lo que queremos y lo que creemos necesitar. ¿Por qué? Porque si bien es cierto que él nos observa atentamente y cuida de nosotros, nosotros no siempre somos conscientes de su presencia, tendemos a ser olvidadizos.
Así que Dios desea que estemos atentos, con la mirada puesta en él para que podamos ver cómo él se manifiesta a través de personas, situaciones e incluso en nuestros corazones para darnos todo cuanto le pidamos y enseñarnos todo lo que necesitemos aprender para llevar estilos de vida agradables a él y constructivas para nosotros mismos.