El perverso provoca contiendas,
y el chismoso divide a los buenos amigos.
Proverbios 16:28
Si bien es cierto que Dios nos ordena amar a las demás personas como a nosotros mismos y perdonarlas como queremos que ser perdonados por él, también es cierto que debemos ser cuidadosos con el tipo de personas de quienes nos rodeamos y a quienes le brindamos nuestra confianza, ya que lamentablemente el hecho de que amemos y perdonemos a quien nos falla, no garantiza que esa persona vaya a cambiar.
Ciertamente el perverso provoca contiendas y el chismoso divide a los amigos, por tanto debemos tener cuidado de evitar rodearnos de ese tipo de personas e intimar con ellas, no sea que acabemos metidos en problemas simplemente por malos entendidos provocados por ellos. Así que el consejo de hoy es que nos apartemos de ellos y busquemos a quienes nos motivan o ayudan a ser mejores cada día.