No va bien con los necios el lenguaje refinado,
ni con los gobernantes, la mentira.
Proverbios 17:7
Normalmente, desde niños se nos ha inculcado la idea de que los gobernantes y otras figuras de autoridad como la policía son personas honorables que velan por nuestro bienestar. De ahí que esperemos que se comporten como tales. Infortunadamente muchas personas aprovechan su posición para abusar de los más débiles y hacer fechorías. ¿Cómo nos sentimos ante este tipo de personas?
Obviamente nuestra naturaleza no nos permite admirar a este tipo de personas, ya que chocan con la imagen que se nos ha inculcado de ellos. De la misma manera en que sin importar lo común que sea encontrarlos, no vamos a reconocer su proceder como el correcto, para Dios tampoco lo es. Porque así como el lenguaje refinado no le luce a los necios, a los gobernantes no les luce el engaño.