Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.
Hebreos 4:16
En el principio de los tiempos, cuando Dios hizo a la primera pareja humana, los colocó en una tierra paradisíaca donde disfrutaban de absoluta perfección y una perfecta comunión con su Creador. Pero ambos pecaron y como consecuencia la tierra y todo lo que hay el ella fue maldito hasta el día de hoy. Así que desde entonces Dios ha estado tratando de reconciliarnos consigo mismo.
Fue así como envió a su Hijo para que muriera por nuestros pecados y creara un puente que nos permitiera acercarnos a Dios y por medio de la fe recibir la oportunidad de arrepentirnos de nuestros pecados, vivir como Dios espera que lo hagamos y tener la esperanza de vivir para siempre cuando Cristo venga a terminar lo que empezó restaurando todo lo que fue dañado por causa del pecado en el hombre.