Ciudad amurallada es la riqueza para el rico,
y éste cree que sus muros son inexpugnables.
Proverbios 18:11
Teniendo en cuenta que con dinero podemos comprar casi cualquier cosa en el mundo en que vivimos, es natural pensar que tener mucho dinero es sinónimo de seguridad y paz. Sin embargo, los ricos no están exentos de enfermedades, extorsiones y todo tipo de situaciones que les quiten la paz, la seguridad e incluso la vida.
Es por eso que la Biblia nos aconseja que en vez de poner nuestra confianza en las riquezas materiales, nos preocupemos por cultivar las riquezas espirituales, es decir, confiar en Dios, procurar cada día obedecerle en todo y amar a las demás personas. Cuando Dios guía nuestros pasos, sabemos que sin importar cuan temible sea el problema, él puede y quiere resolverlo, solo debemos confiar en él.