El altivo será humillado,
pero el humilde será enaltecido.
Proverbios 29:23
Vivimos en un mundo que gracias a la tecnología se ha hecho pequeño, un viaje que antes nos tomaba días y hasta semanas, hoy nos toma apenas unas horas; y ni hablar del internet, que nos permite platicar con una persona que está a cientos de miles de kilómetros de distancia como si la tuviésemos en frente. Ciertamente es de admirar el que la ciencia ha avanzado a pasos de gigante en todas las áreas.
Sin embargo, todo ese vasto conocimiento ha llevado a muchos a creer erróneamente que somos lo máximo y podemos hacer lo que nos plazca pasando por encima de quien sea, ignorando que aquel que nos dió ese tremendo potencial nos observa en silencio. El que es humilde, en cambio, reconoce sus limitaciones y sabe que existe un creador a quien le debemos todo cuanto tenemos y logramos, ese mismo que al fin de cuentas le da a cada quien su merecido.