Sí, en ti esperamos, Señor,
y en la senda de tus juicios;
tu nombre y tu memoria
son el deseo de nuestra vida.
Isaías 26:8
Hace unos días conversaba con mi madre sobre el tema de la pandemia, las vacunas y el manejo que se le está dando. Ambos llegamos a la conclusión de que todo esto pinta mal y no parece haber esperanza de que la situación mejore a corto plazo, así que el panorama por donde lo veamos es incierto. También estuvimos de acuerdo en que solo nos queda seguir viviendo y confiando en Dios.
Cuando nos hacemos plenamente conscientes de que Dios tiene el control de todo, entendemos que sin importar cuán oscuro sea el panorama, Dios tiene el control y nos guiará de su mano por el camino que a él le parezca mientras vamos tranquilos sabiendo que todo lo que pase a nuestro alrededor o incluso nos suceda a nosotros mismos es permitido por nuestro bien así que nos deleitámos en amarle y obedecerle.