Porque nada de lo que hay en el mundo —los malos deseos del cuerpo, la codicia de los ojos y la arrogancia de la vida— proviene del Padre sino del mundo.
1 Juan 2:16
Cuando la Biblia habla del mundo, no se refiere al planeta tierra como tal, sino al conjunto de todas las civilizaciones; y si comparamos lo que enseña la Biblia sobre cómo debemos comportarnos, qué cosas buscar y cuales evitar, vemos una enorme discrepancia entre los principios bíblicos y los del mundo ¿por qué? porque el mundo tal como lo conocemos se encuentra bajo el poder de Satanás (Jn 5:19).
Sabemos que el diablo es el enemigo por excelencia de Dios, aquel ángel que alguna vez se rebeló contra su creador y al no poder destronarlo, decidió montar su propio imperio; así que Dios se lo permitió ¿por qué? Para darle la oportunidad de demostrar si era verdad o no que podía ser un mejor gobernante que él. Los resultados los hemos visto a lo largo de la historia, pero llegará un día en que se le acabe el plazo al diablo y Dios venga a poner todas las cosas en orden a través de Jesucristo.