El fin de este asunto es que ya se ha escuchado todo. Teme, pues, a Dios y cumple sus mandamientos, porque esto es todo para el hombre.
Eclesiastés 12:13
El rey Salomón aún hasta nuestros días es considerado con justa razón el máximo exponente de la sabiduría humana, ya que al principio de su reinado, Jehová se complació en que aprovechara su encuentro para pedir, no riquezas ni gloria, sino sabiduría para gobernar bien.
Ese mismo rey, distinguido por la tremenda sabiduría que recibió de Dios es quien escribió los Proverbios de la Biblia y quien tras haber experimentado todo cuanto se le pudo antojar, llega a la conclusión de que todo se ha dicho, los deseos del hombre son vanidad y que nuestra verdadera razón de ser, lo que más nos conviene es temer a Dios con devoción y obedecer sus mandamientos que son para nuestro bien.