¡Vamos a conquistar al mundo!

Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.

Mateo 5:15-16

Hace tiempo conocí a unos muchachos cristianos a quienes les encantaba estudiar y meditar en las enseñanzas de la Biblia, ellos se encontraban muy felices porque se sentían muy preparados y decían entre ellos: "somos los mejores preparados de la iglesia donde vamos", al escuchar dicho comentario recuerdo que les dije: "bueno, ahora solo falta que vayamos a conquistar al mundo".

Aunque ellos realmente aman el enseñar a otros lo que aprenden de las Sagradas Escrituras, hay otros muchos que se llenan de conocimiento y se limitan a debatir sobre doctrinas, como los fariseos, en lugar de ir donde hay necesidad espiritual a compartir los tesoros de Dios contenidos en su Palabra, y es que Dios no nos ha llamado a envanecernos, sino a que seamos luz y llevemos las buenas noticias del amor y las promesas de Dios para la humanidad.