Pues así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos volverán a vivir.
1 Corintios 15:22
Cuenta la Biblia que el plan original de Dios para la humanidad era que vivieran en un paraíso terrenal que plantó para ellos, conocido como el huerto del Edén con el propósito de que poblaran la tierra y extendieran dicho paraíso hasta los confines de la misma, sería una utopía donde no hubiese nunca enfermedades, sufrimiento ni muerte.
Sin embargo, los primeros humanos desobedecieron y como consecuencia Jehová los condenó a cargar con la maldición del pecado, la cual los haría enfermar, envejecer, morir y tender continuamente a hacer cosas malas. Sin embargo, a pesar de que estábamos perdidos, Jehová nos sigue amando y por ello envió a Cristo para que por medio de la fe tengamos una vida completa y con propósito y la esperanza de heredar la vida eterna cuando él restaure el orden de todas las cosas.