Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.
Romanos 8:28
¿A qué tipo de personas se refiere el apóstol Pablo en su carta a los romanos cuando dice que a los que aman a Dios todas las cosas le ayudan a bien? Pues bien, aunque el sentimiento del amor no depende de la persona que lo recibe sino de quien lo siente, en el caso de la Biblia es diferente, ya que nadie puede amar a Dios si antes Dios no le ha llamado.
Es decir, que nadie llega por casualidad a la iglesia ni se vuelve cristiano porque le gustó, sino porque es Jehová mismo quien lo ha puesto en su corazón, porque tiene un propósito con esa persona. Así que tu que estás leyendo esto, si estás yendo a una iglesia o estás interesado en las verdades bíblicas no es por ti mismo sino porque Dios te ha llamado con un fin, el cual descubrirás a medida que vivas tu fe y aprendas de su palabra. (Juan 6:44)