y aun en su vejez no lo abandonará.
Proverbios 22:6
Cuando niños, mi madre nos enseñó a mis hermanos y a mi la importancia de tener en cuenta a Dios en todos nuestros asuntos, siempre nos hablaba tanto del amor como de la justicia divina y de la importancia fundamental de la oración, cuando yo era niño, recuerdo que oraba con ella y entre otras cosas le prometíamos que yo le serviría de por vida.
Aunque hoy en día soy el único cristiano congregacional de entre mis hermanos, es decir, que se bautizó, se congrega y participa en el ministerio; todos mis hermanos tenemos algo en común y es que reconocemos la autoridad y el poder de Dios, de ahí que entendamos la veracidad de la afirmación del proverbista y la importancia de instruir a nuestros hijos en la Palabra de Dios.
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