Así como de niños

Porque para Dios no hay nada imposible.

Lucas 1:37 NVI

Cuando somos niños no sabemos nada del mundo que nos rodea ni de lo a veces tienen que tienen que hacer nuestros padres para darnos lo que les pedimos o necesitamos. De hecho no entendemos ni nos interesa.

A medida que vamos creciendo, vamos comprendiendo cómo funciona nuestro mundo y empezamos a razonar más. Esto es bueno en un ámbito secular, pero cuando se trata de lo espiritual, Dios quiere que seamos como niños, es decir, que dependamos de Dios como lo hacíamos de nuestros padres naturales cuando éramos niños. Porque, aunque no lo veamos, él cuida de nosotros y aunque no entendamos, no hay límites para lo que él puede hacer por nuestro bienestar.

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Por: Álvaro Martínez V.
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