Dejemos de juzgarnos unos a otros. Más bien, propónganse no poner tropiezos ni obstáculos al hermano.
Romanos 14:13
La palabra juzgar aquí no se refiere a decidir si lo que hace la otra persona nos parece bueno o malo, sino a criticar, a cuestionar la fe de otra persona con base en sus errores, porque errores e imprudencias cometemos todos, pero los señalamientos suelen hacer más daño que bien. Más bien, la Biblia nos invita a ayudar a otros a corregirse en vez de darles motivos para apartarse de los caminos del Señor.
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Por: Álvaro Martínez V.
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