No importa cuán pura y santa pretenda ser una persona, tampoco importa cuánto lo busque, no va a encontrar fuera de Dios a otro ser semejante en atributos por la sencilla razón de que no hay nadie como él. Y aquellos que imaginan y describen seres de ese tipo, no hacen más que imaginarlos porque no existen.
Dios es único en su clase, nunca ha existido ni existirá nadie como él. Así que si queremos andar en lo verdadero, más vale que busquemos de Dios a través de Jesucristo.
No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, Y no hay refugio como el Dios nuestro.
1 Samuel 2:2--
Por: Álvaro Martínez V.
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