Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.
Juan 8:12
Cuando queremos buscar algo por la noche en nuestra habitación ¿Qué es lo primero? Encender la luz para poder ver, claro está. La luz representa entendimiento, lucidez. Si queremos hacer algo, debemos saber cómo se hace y si no sabemos, aprender. Jesús es nuestra luz en el sentido que nos enseña la realidad espiritual detrás de lo que vemos y todo lo que necesitamos saber para conocer a Dios y relacionarnos con él. Esta luz la hallamos a través de las Santas Escrituras.
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Por: Álvaro Martínez V.
Más escritos: minutocristiano.blogspot.com
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