El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.
¿Qué quiere decir esto? Que antes estábamos a merced del mundo y nuestra identidad estaba basada en lo que el mundo tenía para ofrecernos. Pero Dios nos ha traído a su luz. Es decir, que nos ha mostrado las cosas como son en realidad al llevarnos al reino de Cristo, pues a través de la sangre de Cristo que fue pagada la condena que merecíamos por nuestros pecados para que seamos perdonados por Dios y seamos hechos sus hijos.
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Por: Álvaro Martínez V.
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