Arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.
Hechos 3:19
No importa lo grave que sea tu pecado. Si te arrepientes de corazón Dios te perdona. Pero arrepentirse no es darse golpes de pecho, sino reconocer que lo que hicimos estuvo mal, tratar de enmendarlo y no volver a hacerlo.
--
Por: Álvaro Martínez V.
Más escritos: minutocristiano.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.