¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo? Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.
Un siervo fiel y prudente es aquel que sabe lo que tiene que hacer y lo hace. Nuestro deber es seguir el ejemplo de Cristo, amar a Dios, a los demás y demostrarlo con buenas obras ¿Lo estamos haciendo?.
Por: Álvaro Martínez V.
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