¿Busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo.
Gálatas 1:10
Si queremos agradar a Dios, no debería importarnos si la gente aprueba o no lo que hacemos, pero tampoco se trata de volvernos fastidiosos, sino de hacer lo correcto aunque a algunos no les guste.
Por: Álvaro Martínez V.
--
Más escritos minutocristiano.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.