La obediencia de Jesús a Dios fue tal, tan incondicional y perfecta, que injustamente aceptó ser humillado, torturado y finalmente asesinado como un vulgar criminal a pesar de no haber hecho nunca nada malo. AMV
--
Más escritos minutocristiano.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.