La voluntad de Dios para con sus hijos

Cada ser humano sobre la faz de la tierra vive luchas de las cuales no le cuenta a nadie, hay otras que comparte con sus más allegados. El objetivo por el cual Dios estableció la iglesia, no fue para someter a las personas, sino para que nos apoyemos los unos en los otros, nos recordemos mutuamente las promesas que hemos recibido del Señor y nos animemos para juntos perseverar en lo que es correcto. Amar a la gente es procurar su bienestar, por eso cuando nos amamos los unos a los otros cumplimos la ley de Cristo.

Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.

Gálatas 6:2 (NVI)

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Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com
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