Más bien, «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor». Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo, sino aquel a quien recomienda el Señor.
2 Corintios 10:17-18
Puede que creas que por estudiar la Biblia y esmerarte por hacer lo que Dios considera correcto, te sientas tan bien contigo mismo que llegues a envanecerte. Sin embargo, no debemos caer en la trampa del ego, ya que si somos amados o aprobados por Dios no es porque haya algo bueno en nosotros sino porque él nos amó y decidió manifestarse a nosotros para que alcancemos misericordia. Por eso, si somos algo, lo somos porque así lo quiso Dios, no porque lo merezcamos.
Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com
--
¿Quieres un mensaje como este a diario?
Suscríbete minutocristiano.blogspot.com/wsp
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.