¿Quién conoce los pensamientos del ser humano sino su propio espíritu que está en él? Así mismo, nadie conoce los pensamientos de Dios sino el Espíritu de Dios.
1 Corintios 2:11
Aparte de Dios, nadie nos conoce mejor que nosotros mismos, nosotros solo conocemos de las demás personas lo que estas nos muestran. De un modo similar, Dios no solo se ha dado a conocer a nosotros a través de las Escrituras sino que ha hecho morar en nosotros su Espíritu, es decir, su esencia misma. Ese Espíritu hizo morar en nosotros, no solo conoce lo más íntimo de Dios sino que escudriña nuestros corazones y sabe qué es lo mejor para nosotros, de modo que nos ayuda a orar conforme a la buena voluntad de Dios para garantizar que recibamos lo que pedimos.
Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com
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