La verdad sobre su "tiranía"

Si no me hacen caso ni se deciden a honrar mi nombre —dice el Señor Todopoderoso—, les enviaré una maldición, y maldeciré sus bendiciones. Ya las he maldecido, porque ustedes no se han decidido a honrarme.

Malaquías 2:2

Contrario a lo que pudiera parecer, Dios no es un tirano que está esperando un error nuestro para desatar su ira sobre nosotros. Es más, ni siquiera lo hizo de ese modo con el antiguo Israel, puesto que la historia bíblica a veces resume decenas y hasta cientos o miles de años en unos cuantos párrafos. Dios fue y sigue siendo justo, pero también amoroso y paciente. Él nos da tiempo y muchas oportunidades de que nos arrepintamos, porque él no quiere que nos perdamos, sino que nos arrepintamos de nuestras maldades y nos volvamos de todo corazón a él. 

Muchos de nosotros mismos en otro tiempo hicimos toda clase de fechorías, pero ahora que estamos en Cristo fuimos lavados por su sangre y somos Hijos de Dios. Darle honra quiere decir mostrar con nuestra buena conducta que somos los hijos de un Dios maravilloso, es hacer que la gente hable bien de él, a quien representamos.

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Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com
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