Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió.
Génesis 3:21
La rebelión de nuestros primeros padres en el Edén nos recuerda también la legendaria rebeldía de los seres humanos impulsada por las invisibles fuerzas demoniacas, pero también nos muestra el tremendo amor y la inmensa bondad de Dios, quien no contento con habernos dado todo para que fuéramos felices por toda la eternidad, a nuestros padres, que fueron los que le fallaron, les hizo túnicas para que no anduvieran por ahí desnudos.
Esto nos recuerda que así como Dios no abandonó a nuestros padres porque pecaron, no nos abandonará a ti y a mí aunque pequemos. Ahora, esto no debe convertirse en una excusa para desenfrenarnos, sino más bien para que reflexionemos sobre el gran amor que nos tiene y esto nos lleve a intentar corresponderlo, creyendo en Jesucristo y procurando llevar un estilo de vida que le agrade en todo.
¡Piensa en esto y compártelo!
Escrito por: Álvaro A. Martínez
Para: minutocristiano.blogspot.com
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